LA EDUCACIÓN, EL PAN DE CADA DÍA

Esta mañana, mientras almorzaba con algunos de mis compañeros de clase, ha surgido en la conversación el tema de la educación y, como estamos trabajándolo en clase, me parece adecuado comentar en el blog lo que hemos hablado. De los cuatro amigos que estábamos presentes, hemos intervenido todos excepto uno porque no quería involucrarse dada la dificultad del tema. Entre los tres restantes había diversidad de opiniones ya que uno defendía que la educación debe ser tarea únicamente de los padres y que no debemos esperar que los profesores se ocupen de ello, sino solo de enseñar sus correspondientes materias. Sin embargo, otra compañera y yo pensábamos que la educación debe ser labor tanto de la familia como de los educadores. Es verdad que la primera educación que recibimos empieza en casa, pero esta debe complementarse después en el colegio pues este proceso no se aprende de un día para otro sino que requiere un largo periodo de tiempo. Además, se trata de un proceso totalmente necesario ya que sin una previa educación es imposible enseñar cualquier tipo conocimiento a un niño. Aunque cada uno ha defendido su postura con todas sus ganas y sus mejores ideas, creo que al final hemos derrocado los argumentos del contrario. Y, cuando hemos terminado, nos hemos dado cuenta de cómo un tema académico que normalmente queda entre las paredes de la clase es también un asunto actual y que nos concierne a todos.